Guía de Cuenca

Cuando visitamos Cuenca nos encontramos con dos ciudades: una es la ciudad de la parte alta, la Cuenca monumental, toda ella medieval; la otra, la ciudad de la parte baja, la zona moderna surgida de los diversos ensanches del siglo XIX.

El casco antiguo de la ciudad de Cuenca se levanta soberano sobre las rocas que forman las hoces de los ríos Huécar y Júcar, definiendo una entorno que alberga naturaleza y arquitectura, imágenes y leyendas populares. Singularidad que, por sus características, fue reconocida por la Unesco como ciudad Patrimonio de la Humanidad, el 7 de diciembre de 1996.

Cuenca, ciudad abrazada por sus increíbles hoces, constituye un recorrido por el pasado. Sus callejas, casones antiguos, portalones antiguos, museos, rondas, gentes,… conforma un itinerario mágico. Paseando desde su Plaza Mayor, donde está ubicada su imponente catedral, el edificio monumental más importante de Cuenca. Cerca, ya que no es una ciudad grande, al contrario, se encuentra la Torre de Mangana, desde cuya Plaza y en su mirador puede contemplarse la naturaleza que rodea ésta ciudadSus famosas Casas Colgadas, que fueron levantadas en la Edad Media con sus balcones salientes a la Hoz del Huécar. Verlas puede suponer para el turista la sensación de vértigo hacia el vacío, con el río Huécar abajo, a sus pies, a más de 30 metros.

A la derecha, el viajero se encuentra con el convento de San Pablo, convertido en Parador de Turismo

Si impresionante es la Hoz del Huécar no la es menos la que forma el río Júcar. Desde la Plaza Mayor, por la calle Severo Catalina, se pueden admirar bellas perspectivas al Júcar. Es aquí donde, según parece, el Tribunal de la Inquisición despeñaba a sus condenados a muerte. Hacer el recorrido por la parte inferior de las hoces de los ríos de la ciudad de Cuenca es una obligación para el visitante por las sensaciones que se adquieren al contemplar tan impresionantes paisajes.

La visita de estos mismos enclaves, por la noche, desde el casco antiguo, proporciona nuevas e increíbles sensaciones de ésta maravillosa ciudad. No menos emocionante es conocer alguna de sus leyendas, como la de «la sirena de las Casas Colgadas», «la Cruz del Diablo» o la de «la Ninfa del Júcar».